El ojo fija el objeto mientras las manos actúan y disparan. La foto está hecha. Sin embargo no es igual a la que puede sacar cualquiera. Pipi sabe dónde mirar y en qué momento exacto hacer funcionar el obturador. Guardado para siempre quedará el momento en donde el músico realizó su mejor acorde, o cuando el público logró conectarse a través de sus ojos.

Cámara en mano recorre los recitales de la zona Oeste y busca en la música y los intérpretes sobre el escenario la inspiración para sus postales. Juan Gabriel Arredondo dejó de lado sus estudios en Contaduría para dedicarse a lo que realmente le gusta, el arte de la fotografía.

Foto, deriva del latín, y significa luz, esa misma que con solo sentirla sabe medir al momento de tomar una instantánea. “En un viaje que hice con mis amigos al Sur, saque fotos. Y me pregunté qué me gusta hacer: sacar fotos. Y ahí empecé, fue hace tres años” reconoce ante el grabador de Castelar Digital. Siguiendo su vocación dejó de lado cuatro años de carrera universitaria y se metió de lleno con su oficio: “Estoy haciendo la carrera de fotógrafo profesional en el ISEC, en Capital Federal. Es lindo, estudias de arte, de cámara, de luces”.

Toda su vida la transcurrió en su Castelar natal, recorriendo sus calles en bicicleta aprendió a mirar de una manera distinta aquello que ante un ojo no entrenado pasa desapercibido: “nací en una clínica que está en Santa Rosa, del lado de Castelar. Hice la primaria en el Palloti y la secundaria en el Sagrado Corazón, todo en Castelar. Me gusta recorrerlo en Bici”.

Como complemento a su oficio de fotógrafo, Juan Gabriel se desempeña como manager de varias bandas locales, aunque reconoce que por el momento es un hobby que espera se transforme en profesión: “Llegué de casualidad, son amigos de distintos lados, uno tocaba un bajo, otro la batería y otro la guitarra, querían tener una banda y los presenté, un día otro amigo me dijo que tenía un lugar y armamos ahí una fecha y -de a poquito- me fui metiendo hasta convertirme en manager de ellos. La banda se llama Prego, además estoy también representando otro grupo de Ituzaingó, Paissano. Es casi un hobby pero me gusta el tema de la música”. Asiduo visitante de recitales de las, mal llamadas, Bandas Under o aquellas que han saltado al plano nacional después de recorrer bares y escenarios pequeños, disfruta fotografiando esos momentos únicos de simbiosis entre las bandas y sus seguidores y ha logrado plasmar esa experiencia musical en la columna que edita en la revista Güarnin!: “Colaboro con las fotos y también escribo, tengo una columna, “Infounder” es una reseña de Bandas Under de la zona, quiénes son, qué tocan, qué estilos. El rock siempre está en el medio. Saco fotos, armo una ficha, escribo. Escribo también cuando hay una performance, voy al evento, saco las fotos y cuento lo que pasó. El Rock siempre está”.

La revista Güarnin! es una publicación llevada adelante por la misma cooperativa que día a día mantiene al aire la FM En Tránsito, una de las más escuchadas y conocidas de Castelar.

Su arte y su mirada tras la cámara no se limita a su ciudad natal, desde hace unos años es el fotógrafo de Auditorio Oeste, un teatro dedicado a recitales que se ubica en Haedo. Allí puede disfrutar de la música mientras da rienda suelta a su ingenio para retratar músicos y acordes.”Mi actividad principal es fotografía. Me gustan mucho los recitales, las bandas en vivo, escucho rock, pero también un poco de reggae y de ska. Vi muchas bandas locales. Muchas son amigos, les hago fotos, y siempre estoy si hay alguna fiesta y tocan. En Auditorio Oeste estoy siempre, pueden ver mis fotos en la página Web www.auditoriooeste.com.ar”.


Una veta poco conocida del fotógrafo de Castelar es su paso por los deportes. Durante su infancia hizo Gimnasia Acrobática en el cercano Club Mariano Moreno, “tenía 8 años y clasifiqué para el Mundial de Portugal, pero no pude ir porque era muy chico. Hasta los 10 o 12 años hice Gimnasia Acrobática, y lo último fue hasta hace dos años, voley en el Club 77”.

Siendo la fotografía su actividad principal, hace pocas semanas expuso una breve colección en la Plaza Cumelén como parte de las actividades del Día Elefante que reunió a músicos y artistas de todo tipo en el centro de Castelar. Sus intenciones a futuro es poder seguir desarrollando su arte y su profesión, siempre ligado al mundo del rock, “Mis planes a futuro es seguir sacando fotos. Y ver si puedo hacer mas cosas sobre lo que estoy haciendo para otros medios, laburar para la Rolling Stone, eso sería buenísimo. Quizás después de estar ahí, no esta tan bueno como creo, pero es mi idea, ir a hacer bandas internacionales, ir a lugares grosos, toca AC/DC en River, y tener acreditación para poder ir a sacar fotos ahí. Eso me gustaría” confesó Pipi Arredondo.

 Aun cuando sus metas mezclan la fotografía con el periodismo, hoy, como muchos otros fotógrafos, vive de la llamadas “fotos sociales”, contrataciones particulares para eventos o fiestas. “Si me dan a elegir hago siempre recitales, pero hago books también. A los fotógrafos no nos gusta mucho hacer social porque es medio aburrido, por que siempre es todo parecido, pero es lo que te da de comer mientras haces lo que te gusta. Voy haciendo sociales y bandas” apuntó humildemente ante las consultas de Castelar Digital.

La virtud del fotógrafo radica en la práctica y en los conocimientos, el ojo entrenado puede alcanzar al más instruido de los artistas, la diferencia está en las fotos. “No sé si nací siendo fotógrafo, me surgió. Con práctica podes hacer las cosas mejor, pero no podes ser mejor fotógrafo sólo estudiando, tenés que tener percepciones, saber como sacar la foto, tener el ojo entrenado. Hay gente que estudia y hace buenas cosas, y estudia y estudia, y no te gustan tanto las fotos como otros que nunca estudio fotografía y tiene fotos increíbles, de todas maneras tenés que tener el entrenamiento para explotar mejor ese potencial” finalizó Pipi.

El fotógrafo continuará recorriendo Castelar y presenciando cada recital que esté a su alcance, siempre con la cámara en mano buscando ese momento único, ese instante en donde lo que lo rodee deje de ser entorno para convertirse en una de sus obras de arte.


Entrevista: Gabriel Colonna
Redacción: Leandro Fernandez Vivas