Una mañana de febrero en el oeste del conurbano. Ulises, cartero de profesión y fotógrafo de vocación, cumple con su recorrido por Libertad, Partido de Merlo. Atento a perros enojados, pozos y traicioneras baldosas flojas, gira en una esquina del barrio El Ceibo y se topó con una imagen que lo sorprendió y lo obligó a mirar a su alrededor para tratar de entender. Allí, frente a él, como si se tratase de una mascota más, un carpincho pastaba al sol. Rápido de reflejos, el cartero tomó su cámara y disparó varias veces, pero el animal ni se inmutó.

Un carpincho apareció en Merlo caminando tranquilo por la vereda. Hace unos meses la aparición de estos animales había sorprendido en distintos barrios de Zona Norte, pero es muy difícil que aparezcan por el oeste, y menos aún por una zona urbana como Merlo. “He visto en Mariano Acosta, pero no en zonas así”, contó sorprendido el vecino ante las consultas de Castelar Digital.

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Durante el 2020, en épocas de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, cuando los humanos estaban dentro de sus casas, los demás animales tomaron las calles. Así se pudo ver un ñandú en Parque Leloir (Ver: Efecto cuarentena: Un ñandú se paseó por Parque Leloir ), un pavo en Ramos Mejía (Ver: Apareció un pavo real en un techo de Ramos Mejía ) o incluso hasta un ciervo colorado corriendo por la ruta 21 en González Catán (Ver: Efecto Cuarentena: Vieron un ciervo en medio de la ruta 21 ). Ahora, fue el turno de los carpinchos.

“Es nordelta? noooo, es el conurbanoo oeste!!!!”, bromeó el vecino en sus redes sociales tras publicar las fotos del roedor. “seee, en una esquina del barrio el Ceibo, en Libertad Merlo. No es la primera vez que veo un carpincho sino, en dónde!!”, completó. Según narró a este medio, durante la mañana del lunes 7 de febrero le tocó repartir correspondencia por Merlo. Nunca imaginó que se toparía con el animal, pero al preguntarle a los vecinos, algunos ya lo conocían. Si bien se trata de un animal silvestre, se lo ve bien y alimentándose del pasto de las veredas. “Se ve que esta cuidado el amiguito! Varias personas se bajaron de sus autos a sacarle fotos”, destacó Ulises.

Amistad animal
Castelar Digital consultó a vecinos de la zona hasta que logró dar con Estela y Roberto, los ‘papás humanos’ del pequeño carpincho. “A Mora lo rescaté en la CEAMSE, en el Camino del Buen Ayre. Trabajé ahí dos años, con la retroexcavadora, tapando la basura con tierra. Y apareció ahí, era un bebé”, contó Roberto ante las consultas de este medio. “Lo rescatamos hace más de tres años y lo criamos con nosotros, es un miembro de nuestra familia”, completó Estela.

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No se sabe cómo el animal llegó al predio de relleno de la CEAMSE pero se entiende que entre basura y toneladas de desperdicios estaba condenado. Roberto accionó para rescatarlo y que sobreviviera. Siendo tan pequeño lo alimentaron a mamadera y luego su dieta se especializó en frutas y verduras. “Le gusta la mandioca y la sandía”, señaló Roberto.

Si bien todo animal salvaje, silvestre, debería estar en una reserva o parque nacional, lo cierto es que Mora ya alcanzó la expectativa de vida de su especie en estado natural y, al no haber socializado con otros carpinchos, es imposible volverlo a insertar en la naturaleza. Empero, no se lo ve mal y es la mascota de todo el barrio. “Los chicos lo acarician, se sacan fotos con él. Todos lo conocen, todos lo quieren. Incluso le hicieron un Facebook y cuando lo filman lo suben a tiktok”, señalaron sus padres adoptivos.

Acostumbrado a su entorno, Mora recorre la vereda acompañado de Roberto. Recibe mimos, saludos y posa para las fotos. Saborea algún pastito de la vereda y sigue su vida como el vecino estrella del barrio El Ceibo.

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