Cargando...
Mig 15 en el Museo Nacional de Aeronáutica
Mig 15 en el Museo Nacional de Aeronáutica
Matías junto a Marcos, su padre.
Matías junto a Marcos, su padre.
Mig 15. Foto: Leandro Fernandez Vivas
Mig 15. Foto: Leandro Fernandez Vivas
Mig 15. Foto: Leandro Fernandez Vivas
Mig 15. Foto: Leandro Fernandez Vivas
Mig 15. Foto: Leandro Fernandez Vivas
Mig 15. Foto: Leandro Fernandez Vivas
Histórico
Avioneros
23 Ene 2022

Volverá a volar el Mig 15 expuesto en el Museo Nacional de Aeronáutica

Por: Leandro Fernández Vivas.
Un piloto naval adquirió los dos Mig-15 que existen en Argentina para ponerlos en vuelo y alucinar a los fanáticos: “Quiero que la gente los pueda ver volar, los pueda escuchar, los pueda ver evolucionar”, contó a Castelar Digital.

Un silbido, agudo, que acelera y se intensifica. El olor, tan particular, al combustible del avión inunda el ambiente. El sol impacta fuerte sobre la plataforma de la Base Aérea de Morón y la sonrisa de los pilotos completa la escena. El Mig-15 con un azul y gigante 604 pintado en su nariz volvió a mostrar el rugido de su motor. Falta muy poco para que vuelva al cielo.

En octubre del 2021 el Mig-15, matrícula LV-X216, que descansaba en el Museo Nacional de Aeronáutica (ver: Una reliquia de la historia de la aviación duerme en Morón) despertó su motor para demostrar que estaba vivo y en óptimas condiciones. El bello avión, punta de lanza de las fuerzas aéreas soviéticas en la década del 50, fue adquirido por un Piloto Aviador Naval que proyecta volverlo al cielo. Además, adquirió otro avión idéntico que se encontraba desarmado en Pablo Nogués y que, tras ser rearmado, también volverá a volar por los cielos de la Argentina.

Matías Equiza es un amante de la aviación. Siempre le gustaron los aviones y estuvo relacionado al mundo de la aeronáutica, en 2005 ingresó a la Armada Argentina. Tras cuatro años de Escuela Naval realizó el viaje de instrucción alrededor del mundo en la Fragata Libertad. Al regreso, realizó el Curso de Piloto Militar en la Escuela de Aviación Militar de Córdoba y luego el Curso de Estandarización para Aviadores Navales. Voló, entre muchas aeronaves, los BE-200 de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, protegiendo el mar argentino y también fue instructor en la Escuela de Aviación Naval. Además, es propietario de un Beech Súper 18 fabricado en 1963, el único en vuelo en Argentina y Sudamérica, un asiduo visitante de festivales y encuentros aeronáuticos.

#NotaRelacionada: Travesuras: Por el Mig 15 a la comisaría


Ahora, sumó dos Mig-15 biplazas lo que lo transforma en el único propietario en el mundo con dos aviones de este tipo: “Hay otro propietario que tiene dos Mig-15, pero es uno monoplaza y otro biplaza. Mis aviones están los dos muy bien, incluso el 626 está mejor que el 604 que ya está en condiciones de vuelo”, explicó Equiza a Castelar Digital.

Los Mig-15 fueron aviones de combate de altas prestaciones diseñados en la Unión Soviética a fines de la década del 40. Conoció combate en los cielos de Corea en la década del 50 enfrentándose al F-86 norteamericano con el que comparte algunas semejanzas. Además, tiene un llamativo parecido con el IA-33 Pulqui II de fabricación argentina. Los aviones de la época responden a las tecnologías propias de finales de la Segunda Guerra Mundial y el inicio de la Guerra Fría.

En el caso de los aviones adquiridos por Equiza, se trata de máquinas construidas en Polonia. Son aviones caza biplaza, con las mismas capacidades de combate que los monoplazas pero destinados a entrenamiento, observación, reconocimiento armado y entrenamiento. “Es un pura sangre de la década del 50. Son aviones caza con 35 grados de flecha en sus alas y 5300 libras de empuje en su motor. Podrían llegar a la velocidad del sonido, pero entrarían en una pérdida por alta velocidad. El perfil del ala es subsónico avanzado, no tiene perfil supersónico el avión. El motor tiene la potencia pero el avión no fue diseñado para el vuelo supersónico. Es un avión caza que se usó para entrenamiento de pilotos, para pasar a Mig-19, Mig-21, Mig-23. En fuerzas aéreas volaron hasta el 91. Uno es de la marina polaca y otro era de la fuerza aérea polaca. El 604 es un Mig-15UTI que después se llevó a Lim2 y el 626, el otro, es un Lim2 de reconocimiento armado, todavía tiene el pod en la panza, bajo el motor, para las cámaras fotográficas. Eran aviones cazas que iban a los blancos, sacaban fotos y volvían al escuadrón donde se analizaban las imágenes para los ataques en oleadas”, completó el piloto.

#NotaRelacionada: Una firma del oeste volará los viejos aviones acrobáticos de la Fuerza Aérea


Los aviones habían llegado a la Argentina a fines de los 90 y principios de 2000, eran propiedad de Alfonso Bernasconi. “Alfonso es una persona extremadamente humilde, sabe muchísimo, conoce el avión. Con un socio me hicieron una entrevista y decidieron que me vendían los aviones para que siguiera el proyecto y que los aviones pudieran volver a volar. Desde el 2015 no los volaban. Alfonso es un tipo fuera de serie, me conoció, le gustó como trabajaba, lo que significaba la aviación para mí y decidieron que yo fuera el próximo dueño de los aviones, porque no tenían intención de venderlos, no tenían necesidad, pero así lo decidieron para que los pueda conservar. La idea es continuar el proyecto y mejorarlos, el objetivo es que la gente pueda verlos volar. Todos deben tener la oportunidad de, al menos, conocer un avión emblemático, acercarse, tocarlo y escucharlo”, destacó.

El ejemplar desarmado ya fue trasladado a Verónica, en la Provincia de Buenos Aires, muy cerca de la Base Aeronaval de Punta Indio. Allí será ensamblado y realizará sus primeros vuelos: “el 626 está original tal cual como salió de fábrica, de producción, todo pintado, con el instrumental original, impecable. El del museo también está original pero el dueño anterior le modificó los sistemas de navegación y aviónica: ILS nuevo, transponder nuevo. Están impecables los dos”.

El 604 ubicado en Morón será el primero en volver a volar y se espera que el vuelo de pruebas sea en apenas unas pocas semanas. Ese primer vuelo será sin público, con el objetivo de que todo el personal abocado a la tarea pueda focalizarse en el avión sin la necesidad de responder preguntas curiosas. Por coincidencia, los primeros vuelos de ese avión en Argentina, vuelos de homologación y certificación, también se realizaron desde Morón en el año 2000 y pocos vecinos y fanáticos lograron apreciar las evoluciones de un Mig-15 en los cielos de Castelar.

#NotaRelacionada: Avionero: cuando la pasión llega desde el cielo


“Es muy importante que en el país se fomente y se apoye, desde el sector público y privado este tipo de actividades; no solo del vuelo en sí, sino también de la preservación viva de la historia de la aviación nacional y mundial que nuestro país cuenta con la oportunidad de mostrar. Es una de las actividades más sanas y completas en cuanto a dedicación y trabajo, es una actividad que reúne familias, amigos y que no distingue clases, ya que todo el mundo tiene acceso a conocer, ver y participar de una u otra manera de esta actividad. En mi opinión todo se logra cuando hay sueños, vocación, trabajo y focalización, al menos así lo es para mí y soy un convencido que lo es y será para todo aquel que vaya tras sus sueños”, expresó el piloto.   

“Soy un apasionado de la aviación de toda la vida. No tengo registro cuando empecé, nací con esto. De chiquito me interioricé en aviación, a estudiar, yo vivía por eso, no me interesaba ser ingeniero, ni ser medico ni nada, siempre quise ser lo que soy. Costó mucho, tuve una cuota de suerte, pero hay mucho sacrificio personal y constante e incansable apoyo de familia, amistades y compañeros de profesión que siempre están para alentar cuando las cosas no salen como uno las espera. Quiero que la gente conozca estos aviones en vuelo. Verlos dentro del museo está bien, pero no es lo mismo. Quiero que la gente los pueda ver volar, los pueda escuchar, los pueda ver evolucionar, y es lo que más me gusta, disfrutarlo. Para mí esto no es algo así no más, esto es un sueño. A veces me siento a mirarlo y no lo puedo creer”, finalizó Matías Equiza.  

 
Leandro Fernández Vivas

Leandro Fernández Vivas

Periodista

Técnico Universitario en Periodismo.
Director Periodístico en Castelar Digital.
Socio Fundador de Ocho Ojos.

Tendencias

  • Agenda

  • Artistas

  • Comercios

  • Delivery

  • Farmacias

  • Ocio

  • Talleres

  • Nuestra Ciudad

  • Publicidad

  • Contacto

Artistas

Ana María Oddo

Narradora Oral

Ciudad natal: Capital Federal

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Betty Siri

Maestra Artesana

Ciudad natal: Pto. de Buenos Aires

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Silvia Villalba

Artista y geógrafa

Ciudad natal: Castelar

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Florencia Bonet Xicoy

Pianista

Ciudad natal: Ituzaingó

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Walter Soria

Cantautror y guitarrista

Ciudad natal: Bs. As.

Último trabajo: Fluir

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Gustavo "Pipo" Nazaro

Luthier

Ciudad natal:  

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Viviana Scaliza

Cantante

Ciudad natal: Moreno

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Helena Okomski

Escritora

Ciudad natal: Saint Neots

Último trabajo: Shalko

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Haydée Piteo

Artista Plástica

Ciudad natal:  

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Laura Giusti

Joyera y docente

Ciudad natal:

Último trabajo: Rancho, en el Centro Cultural Borges

Instagram: Ir al perfil

Javier Alejandro Buján

Músico

Ciudad natal: Morón

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Bibi Romero

Pintora decorativa

Ciudad natal: Córdoba

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Jorge Colonna

Escritor

Ciudad natal: Capital Federal

Último trabajo: Soy Yurik

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Anabella Bonell

Artista visual y docente

Ciudad natal: Hurlingham

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Gabriel Colonna

Fotógrafo

Ciudad natal: Castelar

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Hernán Sánchez

Cantautor

Ciudad natal: Castelar

Último trabajo: Las cosas que extrañas

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Hernán "Budapest" Marino

Artista plástico

Ciudad natal: Castelar

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Olga Noemí Sanchez

Escritora

Ciudad natal: CABA

Último trabajo: Estaciones

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Comercios

Galería: Peregrinación por Castelar