Una difícil escalera acompañada por una tenue luz nos sumerge en un mundo distinto. Se perciben, sordos, los sonidos de la calle por sobre nuestras cabezas. “No es una catacumba, es el sótano, pero nos explicaron que antes fue una cisterna de agua”, narra Ezequiel Pavese para dar respuesta a las miradas curiosas del equipo de Castelar Digital. Con su mano señala alguno de los tesoros encontrados: botellas antiguas, restos de vajilla de cerámica y otros retazos del siglo XIX congelados bajo tierra, en lo que fue un pozo de basura que hoy libera sus secretos. Apenas unos minutos después, la mirada curiosa se pierde por una de las aberturas del campanario hacia la Municipalidad de Morón, otras escaleras acercaron al cielo al grupo de periodistas para contemplar la vista y, como extra, escuchar al reloj de la otra torre que anunciaba el inicio de la tarde.

Pavese es Profesor en Historia, Historiador, fanático de la historia y apasionado particularmente de la historia de la Catedral Basílica de Morón. Coordina el Museo Histórico de la Catedral desde hace más de 20 años y lidera las visitas guiadas, momentos especiales que una vez al mes le muestran a un puñado de vecinos los secretos que se esconden en una de las primeras parroquias de la Provincia de Buenos Aires.

La Catedral Basílica de Morón, Inmaculada Concepción del Buen Viaje, es Monumento Histórico Municipal desde 1995, pero su historia y valor histórico se remonta a cuando Morón era apenas un caserío pero un punto importante en la estructura colonial. Era la primera posta desde el Puerto de Buenos Aires por el Camino Real hacia Córdoba, Mendoza o incluso el Alto Perú. En sentido contrario, era la última posta antes de llegar a Buenos Aires. “Llegar a Morón era haber llegado a destino, era haber llegado a Buenos Aires. Y para quienes partían desde Morón, era el lugar para desear buen viaje”, señaló Pavese.

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Una vez por mes, en fechas anunciadas en sus redes sociales, la Catedral abre sus puertas para realizar visitas guiadas. A veces el recorrido coincide con La Noche de los Museos, otras con la curiosidad de los visitantes en un viaje en el tiempo que puede durar dos horas o más, tienen la oportunidad única de ver qué hay en el techo de Morón o detrás de la Virgen del Buen Viaje.

“Este es el tercer templo desde que se levantó el primero en este mismo solar. El original, de 1776, tuvimos otro intermedio y finalmente este que es de 1868 pero fue modificado en la década del 30. El primero era precario, muy chiquito. Tenemos la descripción de Manuel Belgrano, de cuando pasó por Morón. Tenía ocho tirantes en el techo, muy estrecho, una construcción de adobe. Cuando no aguantó más hubo que demolerlo. Cuando se colocó la piedra fundamental se pidió que sea un edificio compacto, digno y duradero”, señaló el especialista.

Desde los colores a los altares, los santos venerados a su nombre oficial. El alcance y sus libros con miles de vecinos inscriptos, desde la época de la colonia, antes de la creación del Registro de las Personas. Su reloj, colocado en 1904, único elemento que daba la hora en la zona y sus campanas, con bronce de cañones de la independencia, que aún suenan en todo Morón. El recorrido está abierto a preguntas y busca resumir muchos años de historia en los que la Catedral fue el centro de la vida social, religiosa, política y cultural del antiguo pueblo de Morón. Cada rincón esconde una historia que Pavese conoce y quiere contar, no hay que guardar ninguna pregunta.

“Se visita el templo, el museo, el sótano, las torres, el cementero que está sobre Belgrano y llegaba hasta Mitre, cerramos con un mini concierto de órgano, que este año cumplió cien años”, enumeró el coordinador del museo.

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El 18 de diciembre, a las 20, será la última visita del 2021, pero habrá más durante el año próximo, siempre que los vecinos se presenten para hacer el recorrido. “Tenemos acceso a lugares donde habitualmente la gente no puede estar, es el objetivo de la visita, que estén en lugares a conocer. Nos sentimos muy contentos, siempre nos dicen muy bueno, nos agradecen. Entre el relato y las consultas podemos estar tres horas recorriendo, pero no cansa, hay mucho para ver y nos guardamos cosas para no hacerlo más extenso”, reconoció el vecino.

Castelar Digital en su visita pudo también apreciar la catedral desde la altura, con la mirada especial del Drone de Castelar Digital, para corroborar que las torres son distintas, similares pero con sus diferencias: “una hubo que demolerla, se rajó a los 15 días de construida”, adelanta como parte de la historia de los picos de la catedral. “El reloj también es histórico, llegó a definir una elección en épocas de conservadores y radicales porque era el único reloj del pueblo”, completó.

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A un lateral del altar principal una placa llama la atención, recuerda a un vecino ilustre que encontró sepultura en el interior de la Catedral. El poeta gauchesco Bartolomé Hidalgo descansa a metros de donde el Padre Martín Bernal da misa. “Originalmente los enterratorios se hacían dentro de las iglesias. Pero por el cambio de ideas con el higienismo, el Rey Carlos III de España firmó en 1783 una Real Orden que prohibía en sus territorios, que eran España, América y Filipinas, los enterratorios dentro de los templos. Hubo resistencia a esta medida, se creía que si no eran enterrados en la iglesia no llegarían al cielo. Nuestros primeros habitantes del cementerio son de 1803, pero por el sistema de castas de la época, son miembros de las castas más bajas. Entonces los primeros enterrados son una esclava y dos indígenas”, describió.

Las historias, anécdotas y relatos son miles. La narración lleva al curioso a imaginar cómo lució cada rincón de la Catedral en otros siglos. Obliga a pensar la importancia de las parroquias en tiempos en donde los estados recién comenzaban a formarse y toda la vida que transcurrió entre sus columnas. Los cambios que sufrió y lo que se está recuperando, desde el subsuelo hasta las torres que protegen las campanas, desde los vitrales que iluminan la nave principal hasta los altares desestimados tras drásticas remodelaciones, la visita guiada es una aproximación a mucha historia común. “Morón es una de las seis parroquias más antiguas de la provincia y toda su historia arranca en el siglo XVII. Van a poder enterarse de todo ese patrimonio que vincula el presente con ese pasado que constituye nuestra identidad”, finalizó Ezequiel Pavese.