El primer camión de bomberos del oeste terminó como regador
Por: Leandro Fernández Vivas.Pocos oficios son más admirados como aquel de Bombero. Hombres y mujeres que destinan sus fuerzas, su valentía y su tiempo para ayudar al prójimo en el momento más crítico. Enfrentan incendios, accidentes y rescates. La actual Asociación de Bomberos de Morón y el cuartel que poseen en Yrigoyen 1460 dista mucho de sus inicios en la década del 40, pero los primeros pasos de las entidades destinadas a luchar contra el fuego se dieron en Castelar.
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El Instituto y Archivo Histórico de Morón realizó un detallado informe con los antecedentes históricos de los bomberos voluntarios de Morón en su revista digital y desde allí se extrae la historia que tiene a la ciudad y a un grupo de vecinos pioneros en la región como eje.
El 8 de junio de 1924 nació la Sociedad Fomento de Castelar. Un grupo de vecinos se reunió en el hall de la estación, flamante edificio que respondía a la electrificación del Ferrocarril del Oeste, para firmar la fundación de una organización con el claro objetivo de hacer crecer al pueblo entre todos, ayudándose y cooperando. Apenas 12 años después esa misma institución creó el primer cuerpo de bomberos voluntarios.
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Se trató de 12 vecinos instruidos para la tarea, con uniforme y gorra característicos y, la joya del cuerpo, un camión de bomberos con la capacidad de transportar 3000 litros de agua. Operativa desde el 12 de octubre de 1936, fue la primera organización de bomberos en toda la zona oeste, por lo que no sólo trabajó en Castelar, sino que respondió a llamados de Morón, Ituzaingó, Hurlingham, Merlo y hasta de la policía bonaerense para intervenir en distintos siniestros. Reconocida por sus vecinos, por el coraje de sus miembros, su existencia fue casi efímera. Apenas un año después de su creación la Sociedad Fomento decidió disolver el grupo. Según la publicación del Instituto y Archivo Histórico, bajo la firma de la Profesora Mariela Canali, “el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Castelar fue suspendido por la nueva comisión directiva de la sociedad de fomento ya que no había logrado colaboración de las autoridades en el mantenimiento”.
Tras la disolución del cuerpo la Sociedad Fomento debió decidir qué hacer con la principal herramienta de los bomberos. Tras un acuerdo con la municipalidad, la autobomba pasó a manos de la Policía Bonaerense bajo custodia de la subcomisaría de Castelar. “El vehículo, para su conservación y provecho de la comunidad, se utilizaba para riego de las calles”, completa el informe. Debieron pasar diez años para que luego se conforme el primer cuerpo de bomberos de Morón que penduló entre asociación civil y dirección municipal hasta que en 1980 se conforma la actual Asociación de Bomberos Voluntarios de Morón.
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Leandro Fernández Vivas
Periodista
Técnico Universitario en Periodismo.
Director Periodístico en Castelar Digital.
Socio Fundador de Ocho Ojos.