Maximiliano saca su notebook del morral acolchado con el que llegó, la enciende y comienza a liquidar sueldos, la empresa en la que trabaja con sede en la Ciudad de Buenos Aires le pidió que siguiera trabajando en formato ‘home office’. Gestiona licencias y revisa convenios, lo sorprende no escuchar timbres o ladridos, ni siquiera los dibujos animados de su hija, por un momento olvidó que no estaba en su casa.

Junto a su oficina se desarrolla una reunión. Rocío escucha atentamente los requerimientos que pidió su cliente y lanza una campaña innovadora para las redes sociales pero acorde al presupuesto. La agencia de marketing en la que trabaja realiza una vez por semana una reunión que rápidamente se transforma en un brainstorming y finaliza con muchas propuestas.

En planta baja tres amigos llevan adelante su empresa de software, les va bien, pero saben que para dar un salto en ventas necesitan una buena campaña de difusión. También saben que Rocío, la Community Manager que conocieron casi de casualidad en la cocina, puede brindarles el servicio que necesitan. Todos trabajan en el mismo lugar, cada uno en su profesión o emprendimiento, algunos incluso potencian sus negocios con los servicios de sus compañeros de coworking, pero también pueden cerrar la puerta para mantenerse en su oficina privada.

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Espacio Jonte es uno de los coworking mejor ubicados de Castelar. A sólo tres cuadras de Santa Rosa y Acceso Oeste, es ideal para todo vecino de la Zona Oeste. Ubicado en Curutchet 3185, justo donde corta la calle Jonte, cuenta con  ocho distintas salas y oficinas y con todos los servicios y comodidades para responder ante distintas profesiones y empresas. Desde una sala dispuesta como redacción, con varias estaciones, a otra amplia con mesa de reuniones. También oficinas cerradas con uno o dos escritorios o sectores compartidos más económicos. Además, ofrece wifi, aire acondicionado, portero independiente para cada sector, sala de espera, protocolos de bioseguridad y amplias ventanas que invitan a trabajar con luz natural.

“Un coworking es un lugar donde se puede trabajar. Si bien cada cuál es independiente en su actividad, también pueden aunar actividades con el potencial que eso puede generar”, explicó la fundadora de Espacio Jonte, Laura Oviedo, ante las consultas de Castelar Digital. Todo coworking es un espacio de trabajo compartido, sin necesidad de un alquiler fijo, contratos de varios años, armar una oficina o estar pendiente de los servicios. Pero a diferencia de otros de la zona, Espacio Jonte permite cerrar la puerta, es decir, transformar el espacio común en un espacio privado. O bien, trabajar en espacios comunes y hasta vincularse con otros profesionales. “El coworking también te da la posibilidad de conocer gente y la posibilidad de establecer alianzas comerciales que de otra forma en otro lugar no sucedería. Nosotros lo que tratamos de ofrecer es esta dinámica pero con la posibilidad también de tener un lugar privado. Es tener una oficina como en casa, pero sin los ladridos del perro, ni que suene el timbre”, completó.

Durante el 2020, en pleno contexto de pandemia y aislamiento, el teletrabajo, la oficina en casa y las videoconferencias se transformaron en el común de muchos trabajadores y profesionales. Incluso cuando se vislumbra el final de la pandemia y el control del coronavirus, son muchos los que prefieren seguir trabajando en una dinámica distinta a la vivida anteriormente. El tiempo perdido en viaje hasta los lugares de trabajo o a las reuniones se transforma en tiempo para desarrollarse, para capacitarse, para buscar negocios complementarios o simplemente para descansar. La oficina cerca de casa puede ser una opción: “Nuestro cliente es el que tiene que salir de su casa por comodidad o necesidad, pero no va a volver a la oficina. Puede aprovechar este espacio con el beneficio de no atarse con un lugar, un alquiler. La flexibilidad es un punto importante, incluso puede venir y probar. También para el profesional que se inicia, profesionales de entre 25 y 35 años que están viendo si lanzarse o no a trabajar de manera independiente, es una buena propuesta”, destacó Oviedo.

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Espacio Jonte nació en 2017. Tras un año de edificación y modificación de las estructuras previas, comenzó a funcionar a fines de 2018 y durante el año siguiente fue el lugar de trabajo de vecinos dedicados a la programación, al software, a la psicología, profesionales que dictaron cursos online, etc. Emprendedores y abogados se cruzaron en su cocina, sillones y salas de trabajo. “Hubo empresas de software que montaron acá sus oficinas, contrataron a tiempo completo y estuvieron todos los días. Otros aprovechaban las salas de reuniones y venían una vez por semana. También hubo profesionales que utilizaban una oficina como consultorio. Las posibilidades son muy amplias”, señaló Oviedo quien lleva adelante el coworking junto con Agustina Mingo quien se encarga de las redes sociales y difusión del lugar.

Castelar Digital recorrió los distintos espacios del coworking de la calle Curutchet y pudo apreciar la luminosidad de cada oficina, la calidad de las instalaciones, el mobiliario y los servicios en general. Incluso pudo saber de las veces que se utilizó como escenario para producciones de fotos, transmisiones online o eventos virtuales. Las dimensiones de las distintas salas señalan el posible uso, las más amplias superan los 15 metros cuadrados y las más reducidas pero compartidas alcanzan los 9 metros. Todas incluso tienen la posibilidad de cerrarse para un uso privado. “Somos un coworking compartido pero privado, ‘juntos pero no revueltos’ me parece que es lo mejor que nos define. Hay oficinas que están pensadas para ser compartidas, pero si en tu actividad necesitas un lugar privado, necesitas estar más tranqui, puede ser cerrado. Se puede cerrar la puerta”, finalizó Laura Oviedo.

Espacio Jonte Coworking está ubicado en Curutchet 3185, justo donde topa Álvarez Jonte, en Castelar Norte. Su perfil de Instagram es @jonte.coworking.

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