La Ciudad de Castelar nació apenas como un apeadero sobre el trazado del Ferrocarril del Oeste ubicado entre Ituzaingó y Morón, dos estaciones mucho más antiguas y con mayor tránsito. El pueblo que comenzó a tener sus primeras casas a principios de Siglo XX no fue diseñado ni proyectado, sino que respondió a loteo de quintas y trazados de calles para conectar esos lotes. En ese desarrollo no se planificó la creación de plazas centrales.

Existieron distintos proyectos para que en el entorno de Castelar se construyeran plazas, pero ninguno se concretó y el pueblo creció y se transformó en ciudad sin plaza central. En 1920 hubo un proyecto que le hubiera dado al pueblo su plaza céntrica pero quedó solo en intento (Ver: Castelar iba a tener una plaza céntrica pero no se construyó).

Pocos años después, un proyecto aún más ambicioso le brindó una plaza pero ubicada a más de seis cuadras de la estación y en el interior de un laberinto de calles, en el corazón del Barrio Parque Castelar (Ver: El creador del Obelisco y el Gran Rex diseñó el primer barrio parque del oeste).

#NotaRelacionada: Nueva plaza en Morón: comenzó la obra de la ex Quinta Paracone

En 1951 un decreto del intendente municipal proyectó la creación de nueve plazas, plazoletas y parques infantiles en los territorios de los actuales partidos de Morón, Hurlingham e Ituzaingó. Se trata del mismo decreto que le dio vida a la Plaza de los Españoles, otra de las céntricas de Castelar pero ubicada también a seis cuadras de la estación (Ver: Cumplió 70 años la plaza que nació como aeródromo). El documento, con la firma del Intendente Cesar Albistur Villegas, es preservado por el Instituto y Archivo Histórico de Morón, institución que se dedica a la preservación y difusión de la historia documental del Municipio de Morón.

Entre los espacios verdes creados hubo uno que el Honorable Concejo Deliberante no aceptó. A más de 70 años de la decisión no se sabe la argumentación que denegó la creación de la plaza, pero impidió que Castelar contase con una plazoleta a sólo dos cuadras de la estación, sobre Segunda Rivadavia, del lado norte de la ciudad.

“Teniendo en cuenta que la Municipalidad procederá a liberar a la brevedad al servicio público las nuevas plazas, plazoletas y parques infantiles en diferentes localidades del partido y considerando que debe adjudicarse a cada una de ellas la nomenclatura correspondiente, el Intendente Municipal decreta”, comienza el documento fechado el 7 de mayo de 1951. Allí se le dio nombre de General Guido a la “plazoleta ubicada en Castelar, calles Chivilcoy, Montes de Oca y 2a Rivadavia”. El decreto quedó a consideración del Honorable Concejo Deliberante que decidió aprobar ocho de los nueve nombres.

#NotaRelacionada: Construirán un parque de 1000 metros: “tendrá estaciones de salud, plazas y luminarias”

La parcela señalada es pequeña y con forma triangular, con menos de 50 metros en su lateral más extenso y apenas unos 20 sobre Chivilcoy. Luego del intento de convertir la pequeña manzana en plaza, el espacio se destinó a la construcción y se erigió en el lugar un edificio único en la ciudad. Se trata del único edificio que ocupa una manzana completa, aunque en sus dimensiones no supera a otros de la zona. Con frente sobre Segunda Rivadavia y contrafrente sobre Montes de Oca, cuenta con tres pisos en altura, una veintena de departamentos y locales en la planta baja, en los que destaca la Escuela de Manejo Liberauto. Consultados por Castelar Digital, pocos de sus habitantes conocían el destino inicial de la manzana que hoy  alberga al edificio.

Recién con la llegada del Siglo XXI se subsanó la falta de plaza céntrica de Castelar. En 2001 se creó la Plaza Cumelén, más conocida como ‘la del vagón’, en terrenos en desuso del Ferrocarril Sarmiento. Lo que era una pequeña playa de maniobras al norte de las vías generales, se transformó en la plaza más popular de la ciudad. Luego le siguió la Peatonal Arquitecto Daniel Rodrigo, en septiembre de 2013, en la finalización de Martín Irigoyen contra Rivadavia. Aunque se trate de la primera peatonal de la ciudad, la mayoría de sus habitantes la conocen como la Plaza Seca. El esquema se completó en junio de 2015 cuando se inauguró la peatonal Timbúes-Los Incas que oficia de plaza y punto de encuentro como todos los espacios verdes de Castelar.

#NotaRelacionada: La avenida más larga del mundo fue truncada por una plaza