Cooperativa Alto Impacto: “separar y reciclar es una buena costumbre”
Por: Leandro Fernández Vivas.Alto Impacto surgió en pleno Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, cuando la llegada de la pandemia y el desconocimiento sobre el impacto del Coronavirus obligó a cerrar todo. Un grupo de vecinos de Haedo con una larga trayectoria en tareas relacionadas con el reciclado y la ecología, decidieron dar respuesta a los muchos habitantes de Morón que no sabían dónde llevar sus residuos reciclables. La cooperativa se dedica a la recepción, clasificación y venta de materiales reciclables proveniente de residuos domiciliarios de sus vecinos. Pero además proyecta llevar adelante propuestas innovadoras.
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Todos los martes, jueves y sábados, de 10 a 18, el portón de acceso al sector b del auditorio, un gran galpón ubicado en Rivadavia 17238, se abre para recibir los reciclables de los vecinos. Cuando se inició el aislamiento en el Municipio de Morón como en otros distritos se suspendió el programa de reciclaje, pero los vecinos, ya acostumbrados a separar, siguieron juntando materiales reciclables en su casa: “esta cooperativa prácticamente nació de golpe”, explicó a Castelar Digital Pablo Santoro, Presidente de Alto Impacto, y completó “nos salió bastante bien porque teníamos experiencia previa”.
La Asociación Civil Abuela Naturaleza es una organización pionera en la zona en materia de reciclado y campañas de concientización sobre el valor de separar en casa los residuos sólidos urbanos. En 2009 comenzó lo que luego sería el día verde en Morón junto con la cooperativa Nueva Mente. Los miembros de la cooperativa que hoy funciona en Auditorio Oeste tienen la impronta de Abuela Naturaleza e incluso su presidente es miembro de aquella organización original.
Alto Impacto se especializa en la separación y recuperación de cartón, papel, distintos tipos de plásticos, vidrios y electrónicos, entre otros. Pero el objetivo final no es ser parte del circuito económico de los reciclajes sino, algo tan simple y complejo como, cambiar el mundo y la comprensión sobre la basura y sus efectos. “Los vecinos saben que lo que nos traigan no va al relleno sanitario ni a un basural a cielo abierto, aseguramos el destino final de los reciclables”.
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Muchas otras cooperativas dedicadas a la recuperación de materiales surgen desde los recuperadores de calle, de cartoneros, que luego de transitar años recolectando en la vía pública se organizan y agrupan consiguiendo un espacio físico y una leve formalidad laboral. En el caso de Alto Impacto sus inicios no son distintos pero la mayoría de sus miembros tienen otro trabajo y oficios, desde fotógrafos a músicos, diseñadores gráficos y técnicos en electrónica, entre otros. “Hay cierta sensibilidad en el staff lo que hace que el valor agregado de nuestra cooperativa sea no solo lo material y el trabajo en sí, sino el recurso humano que hay entre nosotros, por eso queremos ser la cooperativa del futuro y del planeta”, destacó el vecino.
Los materiales recuperados por Alto Impacto se transforman muchas veces en materias primas de emprendedores de la región, desde apicultores que reutilizan frascos de vidrio con tapas de metal a artesanos que le dan otro uso y vida a distintos plásticos. Además se recuperan y reparan artefactos electrónicos.
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Inspirados en las experiencias de Abuela Naturaleza, la cooperativa está formando un Museo de la Basura con elementos increíbles que han recuperado. “queremos formar acá el museo en el espacio del auditorio. Para algunas personas es basura y para nosotros un tesoro. Encontramos residuos electrónicos, que es una problemática, pero algunos son tesoros. Tiraron un tocadiscos Wincofón que utilizaron durante muchos años, que enchufamos y anda. Tenemos una radio de 1920 que tiraron a la basura y anda, televisores viejos, fotos. La gente tira fotos viejas, pudimos reconstruir la vida de un vecino desde que tenía un año hasta que empezó la primaria, un día de casualidad vino su tía y no lo podía creer. Hemos encontrado urnas con cenizas, creyeron que se podían reciclar. Las exhibimos también. Encontramos muchos libros, ahora con tanta virtualidad mucha gente tira libros, algunos los guardamos pero muchos van al papel y al cartón. Hemos creado para salvar libros u otras cosas, no es por romantizar pero nos da pena ver como la gente tira cosas que para nosotros tienen valor. Son elementos que van al museo porque también así preservamos la historia”, completó Santoro en diálogo con este medio.
Otro proyecto será retomar las capacitaciones para recolectores, en Morón funcionó el primer Centro de Formación Profesional para el Oficio de Reciclador que por cuestiones presupuestarias ministeriales hoy no funciona, pero Alto Impacto planea revivirlo.
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Revinculación con el vecino, inclusión social, salida laboral y ecología bajo el mismo techo. Y sin techo también porque los miembros de Alto Impacto cada miércoles se reúnen en la Plaza Goria de Haedo para recibir reciclables, para dar charlas y para conversar con vecinos y otras agrupaciones sobre la toma de conciencia ecológica y el valor de la separación de residuos: “es una buena costumbre reciclar, es algo que ya se aprendió, que los vecinos hacen todos los días en su casa. Nosotros podemos darle buen destino a esos materiales”, finalizó Pablo Santoro.
Los materiales reciclables pueden entregarse en la Cooperativa Alto Impacto en el Auditorio Oeste todos los martes, jueves y sábados, de 10 a 18 horas, en Av. Rivadavia 17.238.
Leandro Fernández Vivas
Periodista
Técnico Universitario en Periodismo.
Director Periodístico en Castelar Digital.
Socio Fundador de Ocho Ojos.