Cargando...
Sociedad
2 Jul 2021

Nueva columna: El arte de jugar y aprender

Por: Gisela Pastor.
El JUEGO es una actividad conocida por todos. Sin embargo, podemos ver más allá de lo que se observa en el simple hecho de jugar. Conociendo los beneficios que esconde el mismo y las posibilidades que se abren a partir de su despliegue, descubriremos nuevas formas de abordarlo.
En estos días, donde la pandemia ha venido a hacernos reflexionar en torno a nuestras prioridades y aquello que resulta urgente, a mí me interesaría que nos detengamos a pensar cuál es el tiempo que le destinamos al JUEGO. Pero para comenzar, me gustaría brindar algunas precisiones que nos ayudarán a comprender por qué resulta tan valioso este tiempo.

El juego es una actividad indispensable para todas las personas. A diferencia de lo que suele creerse, el juego no sólo resulta esencial para lxs niñxs, debe estar presente a lo largo de toda nuestra vida y por ello, los adultos no deberíamos perder la capacidad de jugar.

Es un proceso que se produce de forma innata, libre y placentera. Si bien es cierto que nosotros aprendemos a jugar, hay una inclinación natural hacia la exploración y el descubrimiento y esto ya es de por sí un momento de juego. Desde los primeros meses, el juego atraviesa nuestras vidas en acciones tan simples como el chupar, gatear, explorar con los sentidos e indagar los objetos que se encuentran a nuestro alcance. Gracias a él, lxs niñxs conocen el mundo que los rodea, exploran su entorno y afianzan diversas habilidades.

Sin embargo, el juego no solo tiene una función lúdica, sino que es también una actividad esencial favorecedora del desarrollo integral de lxs niñxs y un modo de expresión fundamental durante la infancia. Jugar es crear, explorar, descubrir, divertirse, experimentar. Por tanto, el juego no es solo “un juego”.

Los beneficios que esconde dicha actividad son innumerables pero entre ellos podemos destacar el desarrollo de habilidades sociales, cognitivas, afectivas y motrices. Por este motivo, podemos sostener que el juego resulta esencial en la infancia dado que es la forma natural que tiene nuestro cerebro de aprender. Aprendemos de manera natural muchos aspectos esenciales para la vida (por ejemplo, las interacciones y reglas sociales).

Incluso desde las neurociencias podemos abordar los beneficios del juego dado que se ha descubierto que las redes neuronales del aprendizaje se activan cuando la persona está contenta y relajada. Así podemos considerar al juego como una herramienta fundamental que predispone al individuo a aprender. Con el juego los pequeños viven experiencias placenteras a través de la creación de un mundo de fantasía. Por tanto, debemos aprovechar aquello que más les gusta hacer y que más felicidad les aporta, para adaptarlo a lo que queremos enseñar.

Cuando lxs niñxs aprenden a través del juego se predisponen de otra forma, dado que el error es parte del juego, lo cual les ayuda a conseguir confianza en sí mismo y a perder o disminuir el miedo a fallar, mejorando así su autoestima. Esto mismo puede observarse en los espacios lúdicos a nivel empresarial. Resultan frecuentes las capacitaciones que utilizan el juego para abordar problemas de liderazgo, dificultades en la comunicación o conflictos dentro de un grupo. ¿Por qué sucede esto? Porque mientras jugamos (tanto adultos como niños) nos predisponemos de una forma más placentera a lo vivido y lo asimilamos de una manera diferente.  Además, el juego es una de las mejores formas para reforzar lo aprendido teóricamente, interiorizar los conceptos y ponerlos en práctica.

A partir de lo planteado hasta aquí, podemos sostener que si se aprende jugando, el conocimiento se consolidará de una mejor manera, gracias a la motivación y el placer que el juego genera. El conocimiento se fijará en nuestra memoria logrando un aprendizaje significativo.

Ahora bien, ¿en qué lugar ha quedado el juego frente a la pandemia? ¿cuánto tiempo de juego han compartido lxs niñxs con su familia? Seguramente muchos de ustedes han percibido que ellxs se han inclinado aún más hacia los dispositivos tecnológicos dejando de lado los juegos tradicionales que tanto les aportan. Muchas han sido las horas de exposición a estos aparatos y muchísimo lo que se ha perdido en relación a la interacción social.

Es por ello que como adultos debemos ser facilitadores del juego. Con esto no me refiero a tener que ser partícipes constantemente de las propuestas planteadas, sino más bien hablo de brindar recursos para que ellos adquieran la autonomía en el juego. Podemos ofrecerles tubos de cartón, hilos o lanas y hasta cajas de distintos tamaños. A partir de allí, su imaginación se disparará de una forma impensada y se abrirán infinitas opciones de juego (construcción, búsqueda de objetos, desplazamientos, creaciones de historias, etc.). Como podrán observar, el contar con recursos simples les permitirá entretenerse y a la vez desarrollar nuevas habilidades.

El juego nos conecta con lo instintivo, despierta nuestra creatividad y hace volar la imaginación. Por eso tan solo basta con brindar recursos para que se creen diversos mundos posibles. El juego nos permite así aprender de una manera diferente a la tradicional.

Los invito a ofrecerles a lxs niñxs diversos elementos para que examinen, indaguen y creen a partir de ellos propuestas de juego que no estén establecidas en un manual o en las instrucciones de un tablero. O bien pueden proponerles explorar la naturaleza y admirar todo lo que habita en ella. Seguramente se sorprenderán y abrirán las puertas a la inventiva. Así no sólo ellos, sino también ustedes podrán maravillarse al descubrir el poder del juego.

 
Gisela Pastor

Gisela Pastor

Lic. en Ciencias de la Educación (UBA)

Gisela presenta, a través de su Instagram (@juegosenaccion), diversas propuestas recreativas y lúdicas para que lxs niñxs aprendan jugando con alternativas sustentables. Allí ofrece además diversas guías de actividades para las familias, docentes u otros profesionales que trabajan con las infancias para que puedan innovar sus juegos.
Actualmente desarrolla un taller de juego en la Escuela Ntra. Sra. del Rosario de Pompeya y otro en la Escuela de Arte "Arlequines" en Ituzaingó, a la vez implementa una ludoteca rodante con propuestas de juegos para niñxs con grupos reducidos (en las casas).
Instagram - Tienda Online - LinkedIn
 

Tendencias

  • Agenda

  • Artistas

  • Comercios

  • Delivery

  • Farmacias

  • Ocio

  • Talleres

  • Nuestra Ciudad

  • Publicidad

  • Contacto

Artistas

Betty Siri

Maestra Artesana

Ciudad natal: Pto. de Buenos Aires

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Helena Okomski

Escritora

Ciudad natal: Saint Neots

Último trabajo: Shalko

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Hernán "Budapest" Marino

Artista plástico

Ciudad natal: Castelar

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Ana María Oddo

Narradora Oral

Ciudad natal: Capital Federal

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Florencia Bonet Xicoy

Pianista

Ciudad natal: Ituzaingó

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Haydée Piteo

Artista Plástica

Ciudad natal:  

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Laura Giusti

Joyera y docente

Ciudad natal:

Último trabajo: Rancho, en el Centro Cultural Borges

Instagram: Ir al perfil

Hernán Sánchez

Cantautor

Ciudad natal: Castelar

Último trabajo: Las cosas que extrañas

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Jorge Colonna

Escritor

Ciudad natal: Capital Federal

Último trabajo: Soy Yurik

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Silvia Villalba

Artista y geógrafa

Ciudad natal: Castelar

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Gabriel Colonna

Fotógrafo

Ciudad natal: Castelar

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Olga Noemí Sanchez

Escritora

Ciudad natal: CABA

Último trabajo: Estaciones

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Javier Alejandro Buján

Músico

Ciudad natal: Morón

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Bibi Romero

Pintora decorativa

Ciudad natal: Córdoba

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Viviana Scaliza

Cantante

Ciudad natal: Moreno

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Walter Soria

Cantautror y guitarrista

Ciudad natal: Bs. As.

Último trabajo: Fluir

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Gustavo "Pipo" Nazaro

Luthier

Ciudad natal:  

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Anabella Bonell

Artista visual y docente

Ciudad natal: Hurlingham

Última nota: Ver la nota

Instagram: Ir al perfil

Comercios

Galería: Mirá la 42º Convención en Vuelo de la EAA

Cabina de un OV-1D Mohawk que perteneció al Ejército Argentino, preservado en el Museo Hangar Zero.
Bell UH-1H del Ejército Argentino mostrando su artillería.
Bell UH-1H del Ejército.
Cessna 182 en vuelo rasante.
Bell 412 de la Fuerza Aérea Argentina.
Dos Boein Stearman mirándose cara a cara.
Las Águilas Azules fueron la presentación de inicio de la Convención.
Los B-45 Mentor de la Escuadrilla Histórica de la Fuerza Aérea Argentina.
Turbo Mentor de la Escuela de Aviación Naval.
Pitts, Texan y Sukhoi humeando en la EAA.
De Izquierda a derecha: Sukhoi 29, T-6 Texan y Pitts S1-T.
Pitts S1-11B.
Un Vans RV-8.
Las acrobacias aéreas es el principal atractivo del festival aéreo.
Jorge Malatini haciendo de las suyas.
Jorge Malatini en su Pitts en filo de cuchillo.
Rans S-9 de Emanuel Cattozzo.
Rulos de humo blanco en el cielo de la EAA.
Acrobacias en el cielo de General Rodríguez.
Con la mirada hacia el cielo, más de 12000 personas disfrutaron las acrobacias aéreas.