Sociedad de fomento le presta sus computadoras a los chicos para que asistan a las clases virtuales
Por: Leandro Fernández Vivas.Ante este panorama las autoridades de la Sociedad de Fomento Federal del Oeste, ubicada en Haedo, en Rawson 1123, debieron también modificar sus actividades. La institución llevaba adelante distintos cursos y talleres orientados a profesiones modernas como ser el diseño de video juegos, la robótica y la capacitación para ser Community Manager, entre otros oficios. Pero una necesidad del barrio también los llevó a replantear el uso de sus recursos.
La sociedad de fomento de Haedo norte cuenta con más de 30 computadoras en un salón dispuesto para las capacitaciones. Y ante consultas de sus vecinos descubrieron que esas pc y notebook podían ayudar a los más chicos del barrio. Con las clases, ya sea de escuela primaria, secundaria o incluso inicial, la conectividad y un dispositivo para conectarse se transformaron en elementos de primera necesidad y no todos los hogares lo tenían disponible, allí apareció la Federal del Oeste para dar una mano: “La idea es poder darle la posibilidad a los chicos de poder conectarse al zoom”, explicó a Castelar Digital Cristian Martínez, presidente de la Sociedad de Fomento.
"Pusimos a disposición el salón y nuestros equipos. Tenemos alrededor de 15 CPU y 25 notebook"
“Los chicos que no tienen acceso al zoom no son la mayoría, son los menos, pero nos interesaba poder darle una mano a esos chicos que si no tienen posibilidad de acceder a un zoom se terminan cayendo del sistema educativo”, explicó el vecino.La idea surgió luego de la consulta de una familia que señaló que si bien en su casa tenían internet, eran cuatro los chicos que debían hacer sus clases de manera virtual y contaban con un solo Smartphone para conectarse. “Pusimos a disposición el salón y nuestros equipos. Tenemos alrededor de 15 CPU y 25 notebook. Como el zoom no es en horario fijo, tenés a las 10 de la mañana, a las 3 de la tarde, después a las 5, no se mezclan los chicos, vienen tres o cuatro chicos, después se van, vienen otros chicos. Tenemos los protocolos, mantenemos la distancia, ventilación cruzada, tenemos control de temperatura. Intentamos mantener todo el protocolo pero sin dejar de darle una mano a ese que no tiene la posibilidad de acceder a zoom, porque no todos tienen en su casa internet o equipos necesarios”, completó.
Durante el 2020 la Sociedad de Fomento Federal del Oeste también brindó cursos de panadería social y ofreció a sus vecinos pan a $70 lo que no dejaba ganancia pero permitía reponer los insumos y así seguir haciendo pan. Con esa experiencia muchos vecinos encontraron una manera de traer dinero a sus hogares vendiendo cremonas y otros panificados. Además, los cursos de oficios digitales surgieron de la propuesta Potrero Digital, impulsada por el cineasta Juan José Campanella y continuada por la sociedad de fomento que ya le permitió a varios vecinos brindar sus servicios a empresas como Mercado Libre y Grido.
"Si hay un club cerrado y tiene computadoras, que las ponga a disposición de los chicos"
“Damos cursos a los que el vecino del barrio no podía acceder. Trajimos estas opciones para que se pueda capacitar el verdulero, el almacenero, y sacar ese mito de que en el barrio solo nos tenemos que dedicar a ser pintor, albañil o mecánico. Queremos que de nuestros barrios salgan también pibes profesionales. Demostramos que en los barrios hay mucha iniciativa, mucha imaginación, mucha creatividad y potencial. Estamos buscando el Messi en el área digital y no tenemos dudas de que va a salir de los barrios”, opinó Martínez.Desde que abrieron las puertas de la sociedad de fomento a los chicos en edad escolar para que puedan llevar adelante sus clases virtuales se han sumado 15 vecinitos que de otra manera no podrían conectarse al Zoom, la comisión directiva entiende que si no fuese por esta apertura de la institución esos chicos habrían quedado fuera del sistema: “Ojalá esta acción se realice en otras instituciones, que las puedan poner al servicio de los chicos. Si hay un club o un lugar que está cerrado y tiene computadoras, que las ponga a disposición de los chicos, con protocolos, para que el pibe pueda tener la oportunidad de no perderse las clases”, finalizó el vecino.
Leandro Fernández Vivas
Periodista
Técnico Universitario en Periodismo.
Director Periodístico en Castelar Digital.
Socio Fundador de Ocho Ojos.