El primer milagro de Maradona: Salvarán el bowling con la firma de Diego
Por: Leandro Fernández Vivas.El Bowling de Castelar, ícono siempre reconocible en la distancia mirado por los vecinos del oeste que pasaban por la estación con el Ferrocarril Sarmiento, debió cerrar sus puertas. 50 años de historia no alcanzaron para que sobreviviera. Empero, ahora surgió una posibilidad impensada que da esperanzas de que pueda revivir.
Con deudas que a junio de 2020 alcanzaban la increíble suma de 1 millón de pesos y sin fecha de reapertura, la familia Valentino decidió su cierre. Los vecinos se enteraron por el cartel de alquiler que tapó su mítico letrero y la triste noticia fue confirmada por Romina Valentino, quién llevaba adelante el negocio, en una entrevista realizada por Castelar Digital a través de Instagram en su ciclo #CASTELARenVivo.
Pocos meses después, con la muerte del último ídolo popular argentino, Diego Armando Maradona, el bowling volvió a ser noticia cuando se recordó la jornada en que Diego apareció en Palo’s para jugar al bowling. Aquella fugaz visita puede ser la salvación para el mítico local.
Desde mediados del año pasado, la familia recibió distintas ofertas de alquiler por el gran local que ocupa el bowling. Desde supermercados a empresas de distribución y logística que ven en el tamaño y ubicación un tesoro a explotar, pero la intención es vender el fondo de comercio para que el bowling siga siendo un punto de encuentro, diversión y carcajadas para los vecinos. Pero para eso falta dinero.
En aquella visita de Maradona a Palo`s no se permitieron fotos ya que Diego estaba en pleno tratamiento de salud. Pero instantes antes de que se fuera, Romina, la hija de los dueños, le acercó su propia camiseta de Boca para que se la firmara. 17 años después esa camiseta saldrá a la venta, será subastada, para conseguir los fondos necesarios para subsanar deudas y reacondicionar el lugar para que vuelva a funcionar.
“Empecé a escuchar que vendían las camisetas firmadas por Maradona y me dije ‘es el momento’ o fue una iluminación. Queremos subastar la camiseta para cubrir el bowling. Piden locuras por las camisetas, valores irrisorios, nosotros queremos que la camiseta la adquiera alguien, o un lugar, que quiera a Maradona y que quiera que reviva el Bowling”, explicó Romina Valentino ante las consultas de Castelar Digital.
La camiseta firmada no es la típica azul y amarilla, es la camiseta oficial de Boca, alternativa, de la Copa Mercosur de los años 1997, 1998 y 1999. En la dedicatoria de Diego puede leerse ‘Para Romina con Cariño, Diego (10)’, y tiene la particularidad de que la camiseta está dada vuelta, la firma está estampada en la tela del lado de adentro.
“Es una camiseta firmada por Maradona que en unos años va a valer el triple del valor que puede tener ahora. También la acción de salvar el bowling, por lo que significa para Castelar, por los 50 años de historia que tiene, no solo como bowling, sino también el local; este era el cine de Castelar, pasó muchísima gente por el cine y después por el bowling. Si sos de Castelar pasaste por acá o sabés donde está Palo`s”, completó la vecina.
El futuro del bowling es incierto, está en venta el fondo de comercio y se libra el local en alquiler pero para que se utilice con el mismo fin. Romina, su mamá Nora y su familia podrían ser empleados del nuevo emprendimiento ya que conocen el funcionamiento de las máquinas y la reglamentación del juego. Pero sin fecha de apertura, sin saber cuándo se habilitarían en la pandemia este tipo de espacios, no se puede adelantar cuándo podría reabrir. Por su parte, la subasta aún no tiene fecha ni base de ofertas. Fueron rechazadas propuestas particulares muy por debajo del valor y se espera poder certificar la firma, aunque no hay dudas de que es de puño y letra de Diego. “Fue un milagro que Maradona pisara mi negocio. Fue un milagro que Maradona estuviera en un bowling familiar de Castelar. Yo rechacé seis veces el llamado por Maradona, porque pensé que era un chiste. Thaler de Morón también rechazó la llamada, porque pensaron que era chiste. Si acá no llamaba una conocida, la enfermera de Diego hermana del encargado del bowling, no atendíamos. Incluso después descreíamos un poco, porque no venía, llegó una hora tarde. Lo vimos pasar por la puerta y recién ahí creímos. Entró y dijo ‘hola, soy Diego’. Después siempre fue un secreto, se contaba más que estuvo Martín Palermo o Iván Noble, pero lo del Diego tardamos mucho en contarlo. Me quedo con la imagen de Diego abrazando a mi mamá, despidiéndose, agradeciendo que lo hayamos recibido y disculpándose porque se iba pero jugaba la selección. Fue un milagro que viniera Diego a Palo’s, ahora esperamos un nuevo milagro que salve el bowling”, finalizó Romina Valentino.
Leandro Fernández Vivas
Periodista
Técnico Universitario en Periodismo.
Director Periodístico en Castelar Digital.
Socio Fundador de Ocho Ojos.