Un grupo de organizaciones sociales de Morón decidieron darle un cierre especial al difícil año 2020. Durante toda la pandemia se coordinaron y aunaron fuerzas para que no le falte un plano de comida a los vecinos en situación de calle o que viven en vulnerabilidad. Para Navidad redoblaron los esfuerzos para brindar a cada uno un regalo y cerraron con un recorrido solidario de Papá Noel.

Calles Solidarias es una agrupación de vecinos que desde hace años dos veces por semana brinda en Plaza La Roche y sus alrededores, en el centro de Morón, un plato de comida para quien lo necesite. Calles junto con Manos Abiertas, Unidos con Propósito, Jesús en la Calle, Luz del Alma, Haciendo Lío y Ninguna Persona Más en la Calle, entre otras, llevaron una movida solidaria que demandó mucha logística y colaboración. Consiguieron, reunieron y distribuyeron más de 400 cajas navideñas, con regalos y dedicatorias incluidos. Esta campaña comenzó a fines de noviembre y encontró su momento cumbre en la semana previa a Navidad. Además, Calles Solidarias realizó un festejo de navidad en la noche del 23 con Papá Noel Incluido.

Pandemia en la calle

El 2020 será recordado como uno de los años más duro de las últimas décadas y quizás de los últimos siglos. La pandemia y el peligro constante del contagio obligaron a aislarse y mantener medidas de biosegurdad extremas, pero hubo necesidades básicas que no pudieron hacerse al margen a pesar de los riesgos. “Cuando empezó la cuarentena nos juntamos todas las ONG de la zona y armamos un calendario para que todos los días una organización cubra la plaza, como para estar tranquilos de que la gente puede conseguir un plato de comida todos los días en la cuarentena, sobre todo cuando era más crudo, mas cerrado, porque había gente que lo único que comía en el día era lo que nosotros le ofrecíamos”, explicó Lula de Calles Solidarias a Castelar Digital.

Cuando se decretó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio las organizaciones se encontraron ante un dilema, encontrarse en las plazas no estaba permitido, la actividad solidaria que llevaban adelante necesitaba como requisito la violación del aislamiento de manera sistemática. “Fuimos igual y en la plaza encontramos a 50 personas esperándonos, esperando un plato de comida”, recordó la vecina. Ante este panorama las organizaciones hicieron un censo y se coordinaron, no hubo un solo día sin presencia solidaria en Plaza La Roche y alrededores. Calles Solidarias en particular se organizó en distintos grupos para mantener el distanciamiento y para que, en caso de que algún miembro presente síntomas compatibles con Covid, no sea aislada toda la organización y no puedan cumplir su objetivo solidario. Desde sus inicios la organización dividió las tareas en dos, parte de los voluntarios se queda en la plaza recibiendo a las personas que buscan un plato de comida, una charla y el acompañamiento de un vecino, y otra parte recorre el centro de Morón buscando a las personas en situación de calle para entregarle una vianda y generar un vínculo. Esta organización tampoco se detuvo durante la pandemia. “Se dio un buen ambiente de laburo, buena onda, y se trabajo desde lo colectivo. Estuvimos todo el año y para cerrar dijimos ‘hagámoslo a todo trapo’. Juntamos 400 cajas entre todas las organizaciones, se dividió el censo entre distintas ONG y las entregamos. Terminamos el 22 de diciembre”, completó.

Papa Noel solidario

Como en cada fecha importante, cada celebración, Calles Solidarias realizó un festejo en el que no faltaron regalos y el protagonista de la noche: Papá Noel. “Empezamos el año con los Reyes Magos, lo teníamos que terminar con Papá Noel. Ya es una costumbre nuestra, celebramos el día del niño, 1 de mayo, el 25 de mayo, el 9 de julio, nosotros celebramos. Intentamos llevar un poco de festejo, trabajar la inclusión desde ahí. ¿Qué mejor que celebrar con las personas con las que estás todo el año? Es una costumbre, este año no podía ser menos”, explicó Lula.

El 23 a la noche Calles Solidarias entregó 200 viandas y recorrió el centro de Morón con Papá Noel en la caja de una camioneta entregando regalos. “La ilusión de los nenes es increíble, y la de los adultos también. Este festejo es acercar las tradiciones, es que sean parte de la ceremonia. No queremos que pase Papá Noel y no los vea, queremos que sean parte, este es un Papá Noel para la gente que está en la calle, es un Papá Noel de todos y todas”, dijo la vecina.

Las cajas navideñas demandaron una preparación especial, no se incluyó nada corto punzante ni bebidas alcohólicas o botellas de vidrio, tampoco alimentos enlatados. Se sumaron confites, budines, pan dulce y alimentos no perecederos. El menú de la cena fue navideño: vitel toné, ensalada rusa y postrecitos. Además, cada caja fue personalizada y llevó el nombre del destinatario.

“Fue un año durísimo. Al principio de la cuarentena no sabíamos qué hacer. No teníamos permiso, nos paraba la policía porque íbamos a la plaza pero cuando veían que llevábamos comida nos dejaban pasar. Hay un entendimiento de lo que necesita el otro porque es comida, aunque haya coronavirus o lo que haya, no podes negárselo. Fue muy fuerte lo que vivimos, poder cerrar el año con alegría, con magia, nos tiene a todos con la emoción a flor de piel”, finalizó Lula de Calles Solidarias.

En pocos días comienza otra cruzada solidaria. Al trabajo diario de las organizaciones se suma otra fecha especial, llegan los Reyes Magos y la celebración no pasará desapercibida. A través de sus redes sociales, cada organización anunciará cómo será la nueva campaña solidaria y cómo pueden ayudar los vecinos del oeste´. La solidaridad no se suspende por pandemia, no se toma vacaciones y celebra las fiestas de fin de año.