Siete meses de silencio rodearon a cada uno de los clubes de barrio que habitan el oeste del conurbano. La Pandemia se presentó de sorpresa y el aislamiento fue la mejor herramienta para minimizar los contagios, pero afectó económicamente a las asociaciones barriales. Ahora, con los números estables en relación a contagios, volvieron algunas actividades siempre respetando un estricto protocolo.

El alcohol en gel y el tapaboca llegaron para quedarse, y así como ocurrió con bares, plazas y centros deportivos al aire libre, ahora los clubes también abrieron sus puertas, pero siempre basado en el cuidado y conciencia de sus socios y visitantes.

Desde mediados de octubre algunas actividades comenzaron a reactivarse en el interior de los clubes. Los deportes al aire libre estaban habilitados desde septiembre, pero ahora se suman actividades bajo techo. “Abrimos con mucho protocolo, están trabajando algunas actividades pero con pocos chicos, con grupos de 5 o 6 personas por cancha”, señaló Guillermo Gómez, presidente del Club Argentino de Castelar, ante las consultas de Castelar Digital.

El protocolo es común a todos los clubes, con pequeñas variaciones pormenorizadas, pero cada asistente debe presentarse en el club con una declaración jurada que confirma la ausencia de síntomas como también el no haber tenido contacto con personas con Covid o con síntomas de Covid. Además, se respetaran los turnos y cupos de cada actividad para garantizar el distanciamiento social incluso dentro de la cancha. “Nadie puede entrar al club, sólo vienen a las actividades. El club no funciona como club. El socio viene a entrenar en la hora pactada y después se va. Se habilitó lo deportivo pero no lo social”, completó el vecino.

Durante la pandemia el pago de la cuota descendió a valores records en la historia de los clubes de barrio. Desde El Argentino confiaron que sólo el 25% de los socios abonó su cuota durante los últimos meses lo que genera serios problemas económicos en cualquier club más allá de su tamaño. La reapertura es una manera de minimizar esta merma y buscar la forma de recuperar la economía perdida.

Natación, futbol, básquet, vóley, gimnasio y otras actividades volvieron al Argentino de Castelar. Desde el Club Defensores de Castelar señalaron a este medio que también rehabilitaron actividades como patín artístico, gimnasia funcional, taekwondo, zumba y la próxima será futbol infantil. “Somos muchas personas las que formamos el club, es todo un desafío cumplir a rajatabla los protocolos, donde para poder compartir tiempo con los chicos tenemos que ser también responsables con los protocolos y los cuidados no solo en el club sino afuera del mismo”, explicó Maxi Menéndez, responsable de comunicaciones y redes del Defensores.

Con solo recorrer las redes sociales se puede conocer los anuncios y oferta de cada club. El Mariano Moreno comenzó con actividades de gimnasia y natación, el Club Castelar reinició danza urbana, acrobacia en tela y circo para niños entre otras actividades, el 77 Futbol Club rehabilitó sus canchas y así todos los clubes del partido de Morón.

Las canchas se vuelven a inundar de risas, de actividad, de rebotes de pelotas y corridas. Los socios vuelven a los clubes y las instituciones barriales tienen la oportunidad de revivir su economía. De a poco, paso a paso, y con todos los cuidados que exige la pandemia, Castelar vuelve a la normalidad.