Un virus histórico, conocido desde la época de los faraones egipcios pero que recién a mitad de la década del 50 se le pudo comenzar a dar batalla. La poliomielitis es una enfermedad infecciosa que afecta al sistema nervioso central. Actualmente se encuentra erradicada de América y sólo un puñado de países en el mundo aún acusa pacientes con esta enfermedad. Empero, en los 50 era un peligro para la población y principalmente para los más chicos, ya que afecta con mayor gravedad a niños menores de 15 años.

Hoy una simple vacuna evita todo sufrimiento, pero en aquellos años fue necesario dar batalla a la ‘polio’ y sus efectos desde la solidaridad y el amor. Un informe publicado por el Instituto y Archivo Histórico de Morón cuenta cómo nació Arenil, una histórica organización de Morón, que supo tener su sede principal en la calle Sarmiento, a la sombra del puente Lebensohn. Como muchas otras instituciones, sociedades de fomento, clubes y similares, la impronta y el empuje de un grupo de vecinos le brindó a la comunidad un espacio que ayudó a su crecimiento y salud. 

A continuación la publicación del Instituto y Archivo Histórico, una joya de la Historia del pueblo de Morón y sus alrededores:

Arenil: por qué y cómo se fundó
Ocurrió en un verano…
Entre 1956 y 1957 la gente salía a la calle a pintar los árboles de blanco, hervía el agua, temía que sus hijos salieran a jugar y en todas partes se nombraba una palabra nueva, de terrible significación: POLIOMIELITIS.

No se debe olvidar que el que más o el que menos, conoció algún caso muy de cerca: la epidemia consternaba a todo el país.

Conmovidos profundamente por el drama que vivía la comunidad, un grupo de hombres de nuestra zona, impulsados por esa vocación de servicio que debió brotar de lo más profundo de sus corazones, se dieron a la tarea de organizarse para hacer frente al terrible mal.

Dieron sus primeros pasos el día 28 de marzo de 1956 al realizar una reunión donde se resolvió convocar a una Asamblea con la urgencia que requerían las circunstancias.

Asamblea Constitutiva:

Se realizó el 1 de junio de 1956 en el Teatro Municipal de Morón, con la presencia de las autoridades municipales de entonces, representantes de instituciones culturales, gremiales y más de medio centenar de caracterizados vecinos. En dicha reunión se nombró presidente al Comisionado municipal señor Asencio Sansobrino, siendo secretarios los señores Carlos A. Crespi e Isidoro Silva. Firmaron el acta de la asamblea la Sra. Beatriz P. de Murias y la Srta. Ana María Bava.

En dicha oportunidad el secretario de Salud Pública de la Municipalidad, Sr. Mario Stolbizer explicó que el motivo de la asamblea era dejar constituida una asociación cuya finalidad sería la de ayudar a la rehabilitación física y psíquica de los impedidos, de modo que se conviertan en personas útiles a la sociedad, a la familia y a sí mismos.
Se dio el nombre de ASOCIACIÓN PARA LA REHABILITACIÓN DEL NIÑO LISIADO (ARENIL) y la primera comisión directiva quedó así constituida:

Presidente: Salvador Jaime
Vice Presidenta 1º: Aída P. de Díaz
Vice Presidenta 2º: Beatriz P. de Murias
Secretaria General: María Luisa Alberti
Secretario de Prensa y Propaganda: E. Oscar Glasserman
Secretario de Actas: Félix Migueles
Tesorero: Felipe Jaukilevich
Pro Tesorero: Francisco Carballo Avila
Vocales Titulares: Jesús Alonso Lago, Edelmira C. de Antueno, Ana María Bava, Aída M. G. de Coronel, Carlos Delfino, Raquel P. de Maldonado, Lilia S. de Meinke
Vocales Suplentes: Juana Alcalde Amadeo, Luis Asencio, María Carla C. de Burton, María Rosa Domínguez, José Gereterberger, Juan Carlos Nivas, Vicente Onofri
Asesor Técnico: Sr. Mario A. Stolvizer
Revisores de Cuentas: Carlos A Cravenna, Joaquín C. Maltas, J. Vacca
Voluntarias

Arenil, más que una institución de bien público al servicio de la comunidad, es un profundo sentimiento de amor, que nace de lo más íntimo del corazón, fruto del esfuerzo mancomunado de un grupo de voluntarios para hacer frente al mal que nos acechaba en 1956.

Corría 1972 y para paliar la difícil situación económica que afligía a la institución en el afán de encontrar una solución que a la vez ayudara a seguir adelante sin lesionar los fundamentos básicos de la misma, se decidió la formación de la subcomisión de damas que puso en práctica un bono contribución, presidida por la Señora Dora Zarlenga, que encontró un eco favorable entre la población con el lema: “Ayudanos a ayudarte”.
La recepción de pacientes, el ropero para atender necesidades de las familias indigentes, el refuerzo pedagógico a niños que indicaba la profesional correspondiente, el fichero, laicas administrativas, etc. fueron ejecutadas por ese grupo de voluntarias.

En 1975 el servicio se amplía a vacunas, certificados, planillas y recepción de niños, siendo cumplidos por las mismas, como así también se ocupan de la ambientación estética de la sala de vacunas. Ya a este grupo se lo comienza a llamar voluntarias, siendo reconocido en 1976 a nivel nacional por C.I.V.H.A. (Coordinación Instituciones Voluntarias Hospitalarias Argentinas) quienes ya proveen no sólo el reglamento y decálogo correspondiente que es luego adaptado y aceptado por la Institución el 6/8/76. de acuerdo con ello se forma la primera comisión del servicio de voluntarias presidida por la señora de Zarlenga, siguiendo ya una tarea reglamentada y mejor aún ya que la concurrencia a jornadas de capacitación y seminarios, se canalizan y orientan inquietudes. Aquí nace en la institución la sección Rayos, gran responsabilidad del servicio ya que salvo la labor del radiólogo y su informe, lo demás es trabajo de la voluntaria que fue debidamente capacitada por el técnico y realiza con verdadera idoneidad.
Los paseos fuera de la institución y a Mar del Plata, son importantes logros en beneficio del niño, principal motivo del cuerpo.

El 19 de junio de 1978 el voluntariado recibió la donación de la bandera de ceremonias, que en adelante representará al servicio en los actos de gran contenido humano.
Cuanto más leal, verdadera y sacrificada es la dedicación de una voluntaria, tanto más se aproxima a la esencia de Amor en que se desarrollan su labor.

Es innegable también que para esa labor sea feliz y fecunda detrás de cada voluntaria debe estar una familia de voluntarios.

El día 2 de julio de 1981 se logró concretar una larga aspiración por la que se venía bregando desde hace mucho tiempo atrás. Se trata de la donación por parte de la Municipalidad de Morón del solar donde se encuentra ubicada nuestra sede social, con una superficie de 7.345 metros cuadrados, la cual quedó concretada en la oportunidad citada con la firma de la escritura correspondiente por parte del actual intendente municipal, Dr. Ernesto Rodríguez.

Te invitamos a conocer el perfil de Facebook del Instituto y Archivo Histórico con la historia completa y también la recorrida que hizo Castelar digital de su sede en Haedo en el siguiente link: “Instituto y Archivo Histórico: cuidando la memoria de Morón”

Fuente: Historia Morón
Redacción: Leandro Fernandez Vivas