Cuenteras Somos presentó "La luna es una mujer desvelada"
Cuentos, poemas y canciones en la voz de las cuenteras. Desde las tablas de Almafuerte al 2600 se vivió una noche despejada con la luna como protagonista. La obra nació dentro del taller Bocaquecuenta, brindado por Oddo, y se completó con la guitarra de Facundo Mercado.
Ana María Oddo cuenta con una amplia trayectoria como cuentera y artista de la palabra. Dedicó su vida a la docencia, fue profesora y por curiosidad se topó con la narración oral, se transformó en narradora y lleva adelante distintos talleres y ciclos de cuento, narración y poesía (Ver: Artistas, Ana María Oddo). En uno de ellos, Bocaquecuenta, la acompañan Isabel Basualdo y Betina Prats.
Las tres cuenteras se iniciaron en la docencia pero encontraron en la narración una vocación dormida. “Me inicié en la docencia como Profesora de Educación Inicial en Jardines de gestión privada y pública”, explicó Prats, y continuó, “Orienté mis intereses hacia la biblioteca, desarrollé proyectos bibliotecarios de Nivel Inicial. Participe como narradora en las ferias municipales de los jardines de infantes. Simultáneamente comencé a cursar la carrera de Bibliotecología y obtuve el título de Bibliotecaria Profesional. Más adelante incursioné en la narración oral para adultos en el taller de la Profesora Ana María Oddo. Actualmente integro el grupo Cuenteras Somos que me permite llevar la magia del cuento a diferentes grupos de personas y diferentes ámbitos”.
La otra integrante del grupo es Isabel Basualdo: “Fui docente desde los 17 años hasta que me jubilé. Canté desde siempre, desde que participaba en el coro de la escuela. Pero entre los 33, 34 años, mi marido, que era guitarrista, me incentivó a que lo hiciera profesionalmente. Canté en varias peñas y festivales. Un día me di cuenta de que muchos de los temas que hacía tenían recitado y entonces fui a tomar clases de expresión oral con Ana María Oddo. Un domingo fuimos con Ana al teatro a ver una obra y cuando volvíamos charlando en el tren se nos ocurrió la idea pretenciosa de armar un espectáculo de narración que incluyera cuentos y cantos. Así nació La luna es una mujer desvelada”, resumió la vecina.
De una charla de viaje a las tablas de La Salita, en una noche que no prometía nada, la luna plateada se posó frente a los vecinos del lado sur de Castelar. La mágica velada quedó inmortalizada en una secuencia de fotos que se pueden apreciar en el siguiente link.
Entrevista y fotos: Gabriel E. Colonna
Redacción: Leandro Fernandez Vivas