Para grandes y chicos, para niños y adultos, para damas y caballeros. El teatro no tiene límites ni espacios mínimos y conecta la expresión de los actores con la mirada del público como ningún otro arte. El grupo D&C desde hace 12 años recorre el país llevando sus propias obras. Surgió en la zona oeste y se proyectó a todo rincón donde el público los recibiera.
Con varias obras premiadas, no dudan en presentar espectáculos desde clown hasta tragedias griegas sobre el escenario.

“D&C surge en el año 2000 con artistas con ganas de formar un grupo, y de actuar básicamente”, explicó a Castelar Digital Antonella Rocchi, una de las integrantes del grupo. “Si hay algo que nos destaca es el vestuario y la ambientación. Hemos ganado varios premios por eso. Graciela Pereyra, la directora, tiene la genialidad de adaptar obras clásicas como de crear nuevas. Es una persona muy detallista y le encanta incorporar coreografías a las obras. Como sucede en el infantil “Aires de china”, última producción estrenada en junio, donde cada momento tiene su danza que, aunque dure unos minutos, tiene que ser perfecta”, completó Graciela Poch.

Desde sus inicios, D&C fue ternado y premiado en distintos encuentros y certámenes. Así alcanzaron el Primer Premio como Mejor Elenco por “Subasta de azabache y marfil” en el Primer Encuentro Teatral Bonaerense que se realizó en 2004 en Pilar. También lograron el premio a Mejor Dirección, en manos de Graciela Pereyra durante el Segundo Encuentro Teatral Bonaerense por la obra “Fábula Negra”. Las condecoraciones continúan con cada pieza representada: Mejor Actriz de Reparto: Carla Pollacchi en el año 2006 por “Cuando el ingenio venció a la fuerza”; Mejor Actuación Protagónica Masculina: Osvaldo Milano Arrieta en “Don Alfonso y el síndrome de la impunidad”. La última premiación fue durante este año, la selección del grupo y la pieza “Al Carajo Clown” como una de las tres obras ternadas para la Fiesta Nacional de Teatro Independiente de La Rioja.

"La última obra presentada es un espectáculo infantil diferente. Un viaje al país oriental a través de dragones, títeres, sedas, música, magia y diversión. Son dos cuentos con narración en vivo. En el primero, la joven doncella llamada Shu-Mei se encapricha por atrapar a un pajarito mientras que es sorprendida por el ogro del bosque a quien debe desafiar. Luego, una leyenda inventada de la oruga y el gusano de seda contada a través de títeres y muñecos. Para la despedida: un colorido baile con sombrillas", explicó Antonella.

La preparación de la obra demandó todo un año de trabajo y se presenta en 40 minutos, duración acorde a un público infantil. “Es muy lindo cuando terminamos la función y saludamos al público. Hacer un infantil es muy gratificante. Los chicos nos miran deslumbrados y observan cada detalle del vestuario mientras los mayores aprecian la estética, el cuidado, en sí todo el trabajo de la obra”, afirmó una de las actrices.

El vínculo de Graciela y Antonella con D&C comenzó hace relativamente poco, pero hace bastante con el teatro. Antonella contó que apenas terminó el colegio inició una búsqueda que la llevó a toparse con el Escaramujo, un espacio en Morón donde luego de hacer la muestra anual de las clases de teatro debió cerrar al incrementarse las medidas de seguridad en lugares públicos y cerrados tras la tragedia de Cromañón. “Era en un primer piso y tenía una sola escalera, no tenía escalera de emergencia”, destacó Rocchi.

Después del traspié, Antonella continuó estudiando con el profesor Daniel Pérez y con sus compañeros en el living de la casa de uno de ellos, compartiendo la misma pasión por el escenario y con los que actuó durante cuatro años y así se formó el grupo T.A.F (todos a foro) realizando las obras en La casa del poeta. Luego realizó un curso en el Teatro El Vitral en la escuela de Alicia Zanca. Y en 2007 se sumó al grupo D&C.

La historia de Graciela no es distinta, se basa en la pasión por el teatro y las ganas de expresarse. Ella se inició del lado de las ciencias y de la mano de las matemáticas, es Ingeniera Química, pero convive con el arte. Su marido es músico y sus hijas cantan y tocan la guitarra. Fue justamente una de ellas quien le insistió para que tomara clases de canto con la profesora María Mariano y teatro con Ciela Asad. “Descubrí el mundo que tenían reservado para mí y ahora es mi mundo”.

Ya con estas experiencias inició un grupo de teatro que se materializó en la obra Fotos Vacías, la que interpretaba historias familiares poco relatadas en el seno de las familias. Tras estos primeros pasos sobre el escenario continuó estudiando con Lorenzo Quinteros y otros talleres que apuntaban a la expresión corporal. “Después me contacté con el grupo D&C y me enganché, hicimos en la Casa del Poeta “Silencio a cuatro Voces” y después el infantil, obras maravillosas”, explicó Graciela mirando en la distancia como si aun pudiera verse sobre las tablas de aquel centro cultural de Morón.

“Todo depende de quién te convoca, si te gusta como actor y como profesor. Todo es puro entrenamiento individual y poder mostrarlo. Vas encontrando gente valiosa. Por ejemplo, estoy haciendo canto con Maya Mónaco, una persona que tiene mucho de teatral, de improvisación, es un entrenamiento que saca todo lo expresivo de uno”, dijo Graciela. “Yo estoy haciendo un taller de Clown con Carla Pollacchi y Georgina Nacif. Es hermoso interactuar con el público, lograr ese feedback mágico, estás ahí presente, en ese momento siendo transparente con tus sentimientos mientras te nutrís de las miradas de la gente”, completó Antonella.

D&C está conformado por varios actores que viven en la Ciudad de Castelar. Antonella vivió siempre en Castelar, se recibió de Licenciada en Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Matanza. Antes pasó por el colegio Sofía Barat y, durante diez años, por la escuela de Voley del Club Argentino, “también por Maybe, por Complejo Castelar”, reseña sobre los boliches de la zona antes de finalizar en risas.

Graciela eligió Castelar como el lugar para tener su familia. Oriunda de Flores, siguió el consejo de su marido y tras un tiempo en la ciudad de Buenos Aires se mudó al oeste del Conurbano. Hoy vive en el vecino Ituzaingó, pero recorre casi diariamente nuestra ciudad.

Las risas continúan, pero la entrevista termina. Las dos amigas continuaran afianzando su vínculo sobre el escenario, mostrando a quien quiera ver el arte que las llevó a recorrer la zona oeste y gran parte del país. Colmando, desde Castelar, todos los escenarios con Aires de China.

El infantil “Aires de china” se presenta el domingo 9 de Septiembre en La Casa del Poeta.

Entrevista: Gabriel Colonna
Redacción: Leandro Fernandez Vivas