Primero un sonido particular, un crujido sostenido, el silencio en estática. El disco gira y la púa roza apenas el surco donde está atrapada la música. Comienza la canción y suena distinta, parecida, pero con otros matices a los que aporta su reproducción en un cassette o un cd. Lejos está del mp3 o incluso de las versiones online, colgadas en la nube. Pero ese sonido distinto llama la atención, resulta extraño pero familiar. A su lado una caja de madera comienza a iluminarse en su interior. No son luces, son válvulas de vacío, ingenio tecnológico de hace 100 años que permiten a esa caja de madera ser una radio. Ahora si el sonido es evidentemente distinto, como si la transmisión también fuera de otro tiempo.

En contraposición, una película aparece en un televisor. En la pantalla, con movimientos rápidos, poco naturales, se ven actores mudos en blanco y negro que intentan llegar a la luna. A un costado una pirámide de otros aparatos, televisores pero de tubo y gran tamaño añoran otros tiempos, cuando los ojos se posaban horas infinita en su gris pantalla. La tecnología del los últimos años transformó en objetos de museo a miles de electrodomésticos y máquinas pensadas para el uso cotidiano. Hoy un celular remplaza a una cámara de fotos, una filmadora, una calculadora, un teléfono, un tocadiscos y todos sus sucesores y además es pequeño. Todo aquello que quedó rápidamente en desuso se puede conocer en el Museo de Morón.

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Ubicado en la intersección de Casullo con Rivadavia, dentro de la Plaza de las Artes, el Museo de Morón es la institución municipal dedicada a la conservación de la historia y los objetos de la antigüedad que hacen a un pasado común de todos los habitantes del distrito. Como muchos comercios y dependencias, debió cerrar sus puertas cuando comenzó la pandemia de Covid 19 y se dictaminó el aislamiento social preventivo obligatorio. El regreso a la normalidad para el MuMo se dio recién en marzo de este año con la muestra Luz y Sonido, una exposición que presenta artefactos, electrodomésticos y máquinas que se utilizaron en otros tiempos. Radios, cámaras de fotos, proyectores de cine, tocadiscos, reproductores de mp3 y muchos más, conforman el pasado material del cine, la radio, la televisión y todo aquello vinculado a la luz y el sonido. Como cierre de esta exposición realizarán un radioteatro en vivo.

“La muestra está pensada como un recorrido sintético pero con bastantes ejemplos de lo que es la evolución de la reproducción de imágenes y sonido”, explicó a Castelar Digital Rubén Visñovezky, coordinador del MuMo. La exposición, pensada para vecinos y grupos escolares, cuenta con guías que acompañan a los visitantes contando qué es cada objeto y su valor histórico: “se empieza con una vitrina que tiene válvulas, de radio y televisión, se sigue por las radios antiguas, de la década del 40. Algunas funcionan así que podemos escuchar cómo sonaba una radio de aquella época. Los chicos todavía saben lo que es la radio, pero la escuchan a través del celular”, completó el vecino.

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La muestra está organizada en dos salas, una para la imagen, otra para el sonido. En ambas se recorre el progreso de los artefactos: “hay una radio a válvulas que está puesta al revés para que se vea cómo es, está prendida, se ven las luces. Lo más antiguo es una vitrola portátil. La imagen que uno tiene es el aparato con la bocina metálica y esta es una vitrola RCA Víctor, marca Victrola. Es un baúl, no tiene bocina, lo que hace de bocina es la caja porque es hueca y metálica, funciona a cuerda, a manija y es de 1925. En la Sala de imagen hay un pequeño recorrido de cámaras fotográficas, la primera es un cajoncito de Kodak, también de la década del 20. También tenemos un estereoscopio antiguo, era un aparato que permitía ver dibujos y darle relieve o profundidad”.

Todas las muestras del museo buscan anclarse en Morón, con elementos de Morón o historias relacionadas de los vecinos del distrito. En este caso se eligió la trayectoria de la desaparecida Casa Villanueva, un estudio de fotografía que cerró hace unos años pero fue un elemento importante del centro comercial de Morón durante varias generaciones, durante el siglo XX. Un estudio donde los habitantes con mejor pasar económico se tomaban fotografías en épocas en que no existían las cámaras portátiles. Casa Villanueva está presente con varias fotografías de época, estuvo ubicada frente a la Plaza La Roche y fue el primero en importar el sistema Kodak a la zona.

Cierre con Radioteatro
Durante la primera mitad del siglo XX la radio fue el medio de comunicación y entretenimiento por excelencia. A nivel informativo, se adelantaba al diario con las noticias ya que en papel se verían recién al otro día. Todo funcionó hasta que apareció la televisión y la relegó. Durante sus años de apogeo, un género se valió de efectos de sonido, actuaciones y la imaginación de los oyentes para construir su relato. El radioteatro reinó desde la década del 30 hasta los 50 y 60. Cedió su lugar a la telenovela. El MuMo lo revive como acto final de la muestra Luz y Sonido.

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El sábado 28 de mayo cerrará la muestra. A las 17 se realizará la última visita guiada y a las 18 se realizará el radioteatro  Amor Eterno, con la dirección de Daniel Dibiase, actor y director que estuvo al frente del Teatro Municipal Gregorio de Laferrere hasta hace pocos años. “La idea fue de una compañera de la Dirección de Cultura, porque uno de los audios que se utiliza en la muestra es un radioteatro de la década del 60, entonces nos propuso hacer un radioteatro. Nos comunicamos con Daniel y le gustó la idea. Hizo un guion a partir de un cuento que trabajamos con los chicos, El Fantasma del Aljibe, y el hizo una pequeña versión que se llama Amor Eterno. Es un relator, tres actores y una actriz. Y yo que me enganché a hacer efectos especiales, como había en los radioteatros, con algunos sonidos grabados y otros en vivo. Nos pareció un buen cierre para la primera muestra del museo después de estar dos años cerrado”, finalizó Visñovezky.

Esta primera experiencia será también una apuesta, el equipo del MuMo planea realizar más radioteatros a futuro, dándole espacio a un genero bello pero de otros tiempos, pero que aún sorprende y apela a la imaginación del público para completar su relato. La cita será el próximo sábado 28 de mayo desde las 17 en el Museo de Morón.