"El placer de leer" Carola Galiano
En esta oportunidad, cinco eran los títulos propuestos. Textos cuyas prosas seguían: los pasos de una jovencita después de una decepción amorosa, el triángulo amoroso entre amigos donde estaba en juego su amistad, un crimen atroz cometido por la obsesión de una mujer desconocida, el despertar de sentimientos adormecidos junto a la juventud y la lucha por vivir después de un gran amor.
Isabelle Beaumont, la famosa escritora francesa presentó otra novela de su autoría, tomando el tema de su última obra desde otra perspectiva. Mientras que los demás escritores latinoamericanos más conocidos por sus ensayos y notas periodísticas dijeron presente al abordar sus temas de interés en novelas, sus primeras creaciones.
Además de las novedades literarias, la sección contaba con dos notas. La primera de Máximo Soto, columnista de la revista desde hace diez años. En esta oportunidad con el título “APOLOGÍA HISTÓRICA DE NUESTROS VINOS”, homenajeaba la vitivinicultura en el Bicentenario de la Patria. Era un recorrido por la historia desde la Pulpería hasta la actualidad, donde el turismo estaba dedicado a favorecer su riqueza.
A modo de reclamo, por un lado, y de reflexión, por el otro, en la segunda nota, Javier Moya aborda un tema de actualidad: los derechos del autor. Comenta en forma introductoria que no solo corresponde a la idea de un derecho personal, a la identidad del autor con su invención, sino que también atañe a las normas jurídicas y principios que la ley les concede a los autores. El tema toma relevancia dado que el concepto de autor cambió su alcance a lo largo de la historia. Menciona que resulta difícil distinguir un plagio de un homenaje por ejemplo. El plagio engaña al consumidor, impide ese vínculo que se genera con el autor original, afirma fervientemente. Javier Moya tiene autoridad para referirse al tema, participó en algunos casos de plagio más famosos de la literatura. Como cierre mencionó que, en una oportunidad, pidió autorización a un amigo para utilizar una frase, la cual estaba plasmada en una carta redactada por él, motivo de inspiración en una de sus novelas exitosas.
Carola Galiano es integrante del Taller literario de Marianela.